El testamento de Adán
Al Diablo, asesor financiero de las tentativas lastimeras,
le concedo el alma, que a tan buen recaudo guardará en algún rincón del
infierno, como agradecimiento de todo el esfuerzo y lealtad que ha demostrado
en los últimos milenios.
A Dios, abogado desertor, le otorgo mi juventud, las hojas y
el perdón. De la fe mejor ni hablamos.
Por último, a mi querida y desafortunada esposa le ofrezco
este viejo cofre, en cuyo interior, yacen en perfecto estado: la manzana
mordida, la media costilla y los años de vida eterna que le arrebaté.
5 comentarios:
y esto?es tuyo??me gusto mucho, aunke me parece k lo has kolgao plagiando a otro...todos lo hacemos alguna vez.un saludo sin rabo
jejejej. Querido ignominioso sí es mio, no se lo he plagiado a nadie (al menos que yo sepa) Gracias por tu lectura y comentario. Un abrazonube!
;)
Me alegro de que te haya gustado y de que pases por las nubes :)
pues es muy bueno, diria que lo mejor que lei por aqui
sigue dandole a esto que se te da de lujo
Muchas gracias, seguiremos haciendo lo que podamos. Un besete.
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