¿Sería la O que dibujó con humo para mí? No, fue el aguardiente y el vaivén de sus caderas mejicanas. Fueron sus ojos de serpiente y su descaro. Esos mariachis tocando el "embrujo" de Charrito, para nosotros. Sus piernas kilométricas enrejadas, su pecho insinuándose y ese beso, ese beso a distancia y con I.V.A.
Esa ilusión, esa mujer ¿Cómo vivir sin ella? ¿Qué hago? Qué si no, seguiré siendo su fiel siervo y escudero, el que le sirve la copa cada noche y el que le regala el tique del "Te quiero" sin código de barras, sin pedir nada a cambio, salvo sus miradas altivas y sus guiños de picarona. Esa mujer...
2 comentarios:
Tienes unas frases, insinuaciones y comparaciones muy delicadas y bonitas...me gustan.
Gracias por compartir, un abrazo.
Muchas gracias América, bienvenida a este mundo inventado, colmado de nubes embotelladas.
Gracias por tus comentarios y tus "paseos".
Un abrazo!
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