miércoles, 8 de febrero de 2012

Y castiga sin postre al gigante...

Sola con todos

Y castiga sin postre al gigante azul en el rincón donde descansa el corcel de Doña Estrella. Mientras Charles Aznavour suena bohemio, revisa orgullosa uno a uno los platos vacíos del resto de comensales, la tarta quedó bien esta vez. Contemplativa, decide entonces acercase a él:

     - De no haber llegado tan tarde también habría disfrutado de tan delicioso pastel- le recrimina al gigante, señalándole con el dedito manchado de chocolate- Ya sé, usted no tuvo la culpa, él siempre anda demasiado ocupado. Pero ande, acérquese a la mesa, aún quedan pastas y té. Antes de sentarse, déjeme quitarle el envoltorio.

No hay comentarios: