miércoles, 1 de febrero de 2012

A la sombra de una guitarra


No recuerdo el día exacto en que mi "papa" me regaló aquel trasto viejo y desgastao. Era el único legao que le había dejao el patrón, iba pasando de hombre a hombre en nuestra familia.
     - ¿Pero pa' qué quie'l nene ese cacharro?- Dijo mi madre gruñendo. - ¿No ves que con el chorro de voz que tie' le basta y le sobra?-
Mi papa, recogiendo las hojas secas de la higuera del suelo, la miró por encima del hombro y le contestó sin miramiento: 
    - "Ea" mujer, pa' eso se la regalao. Este viejo chisme hace tiempo que no suena, a ve si la voz tan desgarrá del chiquillo le da brillo a estas cuerda que son las vena que dan ritmo a esta guitarra malsonante que es mi vida

2 comentarios:

Mr. Ignominioso dijo...

no sería esta la canción que tocaba o sentía el padre no? http://www.youtube.com/watch?v=-lvMQCmUVv8 (lo digo por el nombre)
me ha molao nubecilla, un besiko ignominioso

Rosa dijo...

Podría ser esa canción, podría ser...Le pega bien, este son le pega bien a una playa, una guitarra y un grupillo de gitanos cantando. Aunque el chiquillo era José Monge Cruz y desde siempre le acompañó la guitarra de otro, que no era su padre, pero le daba vida a su voz y ésta a las cuerdas, y salían cosas como ésta:

http://www.youtube.com/watch?v=iOvEob7j7qs

A sal, a flores y a flamenco...