viernes, 24 de febrero de 2012

La cabaretera

¿Sería la O que dibujó con humo para mí? No, fue el aguardiente y el vaivén de sus caderas mejicanas. Fueron sus ojos de serpiente y su descaro. Esos mariachis tocando el "embrujo" de Charrito, para nosotros. Sus piernas kilométricas enrejadas, su pecho insinuándose y ese beso, ese beso a distancia y con I.V.A. 
Esa ilusión, esa mujer ¿Cómo vivir sin ella? ¿Qué hago? Qué si no, seguiré siendo su fiel siervo y escudero, el que le sirve la copa cada noche y el que le regala el tique del "Te quiero" sin código de barras, sin pedir nada a cambio, salvo sus miradas altivas y sus guiños de picarona. Esa mujer...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Tienes unas frases, insinuaciones y comparaciones muy delicadas y bonitas...me gustan.
Gracias por compartir, un abrazo.

Rosa dijo...

Muchas gracias América, bienvenida a este mundo inventado, colmado de nubes embotelladas.

Gracias por tus comentarios y tus "paseos".

Un abrazo!