1. Sentir cómo el atardecer se balancea airoso bajo/sobre mis pies.
2. Advertir un susurro, un suave suspiro, por el cuello, sin llegar siquiera a rozarme. La lengua del viento, su murmullo.
3. Decir lo que realmente pienso.
4. Apostar por el sí, saber utilizar el no.
5. Dejar de razonar o hipotetizar. Abrazarme al azar y abandonar el pensamiento.
6. Cerrar con llave cuando sea preciso.
7. Café con leche bien caliente y espumoso con una tostada de tomate, aceite, sal y azúcar, para desayunar.
8. Perder el control sin temor a no recuperarlo en el momento.
9. Viajar sin rumbo, sin brújula.
10. Hacer algo de lo que me arrepienta, atreverme a errar.
11. Sentirme sexy y coqueta con cualquier saco.
12. Desconectar.
13. Dejar de lamentarme.
14. Dejar de borrar o corregir lo que escribo.
15. Ser una maleducada alguna vez, insultarle a alguien que lo merezca o no.
16. Completar la lista con las cosas que voy consiguiendo y me van construyendo.
17. Saber esperar, tener más paciencia, porque sé que todo llega y eso me motiva más.
18. Aparecer y desaparecer cuando me plazca.
19. Ser consciente de que no me arrepiento de haber tomado la decisión,por duro o difícil que parezca.
20. Levantarme justo en el momento en que más cuesta subir, cuando el pozo es más y más hondo.
21. Haber dejado de preguntarme tanto el porqué.
22. Procesar, aceptar, asimilar y dejar pasar. Todo llega, todo se olvida. Paciencia.
23. Una cerveza bien fría y un pincho de tortilla de patatas.
24. Confiar más en mi instinto y menos en el razonamientoromanticismo.
25. Ser más yo conmigo y menos el ombligo de las excusas y la condescendencia a los ojos del mundo.
26. Cagarme de vez en cuando en mis principios para valorarlos, aún más si cabe, después.
27. Gritar a pleno pulmón desde el pico de la montaña más alta ¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!! Qué gustazo.
28. Tener claro qué es lo que quiero y lo que no.
29. No tener expectativas.
30. Estar por encima del cansancio.
31. Hacer lo que me da la gana, literalmente.
32. La sonrisa pillina de un bebé.
33. El olorcico a tierra mojá en mitad de un monte.
34. Decir lo que pienso sin tapujos y sin sentirme culpable.
35. Estar cerca del peligro y reírme de él, desafiarle con un guiño y un corte de manga.
36. Estar perdida en medio de ningún sitio y sentir que es justo donde quiero estar.
37. Comerme una nectarina sentada en la playa mientras el sol se deja caer por encima del mar.
38. Gozar del auténtico placer que provoca abrirse a la gente siendo yo misma, sin prejuicios, sin caretas.
39. Una buena conversación en un lugar inesperado, una noche cualquiera, con un/a desconocid@, empaparme de sus vivencias y experiencias.
40. Cagar en mitad del campo.
41. Tirarme desde lo alto de una montaña y salir rodando como una croqueta.
42. No darme por vencida, saber que soy capaz de adaptarme a las distintas situaciones por complicadas que parezcan.
43. Reir reir reir reirrrrrrrrrrrrrrr sin pararrrrrrrr jajajajajajajjajajajajajajajjajajajajajajajajjajajajaja
44. Disponer de la mejor cámara de fotos que existe (mis ojos) y disfrutar de bellos paisajes como los que he recorrido por el norte. Precioso, de cuento.
45. Conocer a gente, a personas muy distintas a mí.
46. Terminar lo que empiezo (¡Sí!).
47. Ver florecer mi instinto maternal cuando alguien me importa. Ser consciente de que puedo olvidarme de lo que a mi me duele, de mis necesidades y sacar fuerza y sentido del humor para levantar y animar a mi compañer@ cuando más lo necesita. Para eso no hace falta ser madre.
48. Comer ciruelas recién cogidas del árbol y más con hambruna, sientan de vicio.
49. Beber agua cuando tengo sed.
50. Darme una ducha, uf que gustazo después.
51. Sacar el genio y la mala leche cuando lo necesito.
52. Notar cómo mi umbral del dolor se ha dilatado sobremanera y que el grado de tolerancia ha sobrepasado los límites en muchas ocasiones.
53. La diversidad: de cultura, de idioma, de ambientes, de personas. Me llena y me hace más persona.
54. No saber a dónde voy y si voy a llegar o no, disfrutar mientras camino.
55. Pasar desapercibido y no importarme, disfrutar de la invisibilidad, es una gozada.
56. Estar en un lugar donde se habla un idioma que no domino, es un desafío y una buena forma de desconectar cuando no te interesa escuchar y tan sólo quieres aislarte en tu mundo. Qué gozada a veces no entender, que tranquilidad supone.
57. Descubrir que tengo un gran sentido de la orientación, por necesidad.
58. ¡Cumplir años! cada año que pasa me siento más Button.
59. Superar los retos, aceptar los imposibles como tal y pasarme el sentimiento de frustración por los bajos. Ya no creo en el "no puedo".
60.
61.
62.
63.
64.
65.
66.
67.
68.
69.
70.
71.
72.
73.
74.
75.
76.
77.